EL VALOR DE UN SALUDO


Cuenta una historia que un hombre trabajaba en una planta empacadora de carne en Noruega.

Un día, terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionar algo que le faltaba ... Para su mala suerte se cerró la puerta con el seguro y se quedó atrapado por dentro. 

Desesperado, golpeó fuertemente la entrada y empezó a gritar una y otra vez, pero nadie lo escuchaba. La mayoría de los trabajadores se habían ido a sus casas, y era casi imposible escucharlo por el grosor que tenía esa puerta.

Llevaba cuatro horas en el refrigerador y se sentía ya, al borde de la muerte, sin esperanzas de salvación.

De repente y para su inmensa alegría, se abrió la puerta. El guardia de seguridad entró y lo rescató.

Después de esta gran hazaña, todos le preguntaban asombrados:

-"¿A qué se debe que se le haya ocurrido abrir esa puerta; sino era parte de su rutina de trabajo?".

Él explicaba:
 
-"Llevo trabajando en esta empresa casi 25 años; cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero él es el único que me saluda en la mañana y se despide en las tardes. El resto de los trabajadores me tratan como si yo fuera invisible.

Hoy, como cada día, me dijo 'Hola' a la entrada; pero nunca escuché 'Hasta mañana' ... Yo espero por ese 'Hola', 'Buenos días' y ese 'Adios' o 'Hasta mañana'; cada jornada.

Sabiendo que todavía no se había despedido de mí, pensé que debía estar en algún lugar del edificio y que algo debió pasarle, por lo que decidí buscarlo y gracias a Dios lo encontré".

Comentarios

  1. Claro amiga un saludo nunca debe ser negado a alguien

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  2. Qué bella historia, muchas gracias por compartirla, cuánta verdad.

    Besos.

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  3. ¡Qué bonita historia! El ser agradable le salvó la vida, siempre he pensado que un saludo es lo menos que puedes hacer al encontrarte con una persona, no concibo entrar en un ascensor, entrar en un edificio, que haya alguien y no saludar, la historia preciosa! un saludo!!!

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  4. La amabilidad con las personas que te rodean siempre es buena y dan muchas satisfacciones tanto para el que la recibe cómo para la persona amable pues generalmente es correspondida....la historia que cuentas lo demuestra.Besotes

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