Había una vez dos mejores amigos que eran inseparables, siempre estaban juntos; pero por alguna razón sus caminos tomaron dos rumbos distintos y se separaron ... Esta es mi historia: Nunca volví a saber de mi amigo hasta el día de ayer, después de diez años, cuando caminaba por la calle y me encontré a su madre. La saludé y le pregunté por mi amigo ... En ese momento sus ojos se llenaron de lágrimas y me miró a los ojos diciendo: -"Murió ayer" ... No supe qué decir y como ella me seguía mirando, le pregunté cómo había muerto. Ella me invitó a su casa, al llegar allí me ofreció sentarme en la sala vieja donde pasé gran parte de mi vida. Siempre jugábamos ahí mi amigo y yo. Me senté y comenzó a contarme la triste historia: -"Hace 2 años le diagnosticaron una rara enfermedad, y su cura era recibir cada mes una transfusión de sangre durante 3 meses; pero ¿Recuerdas que su sangre era muy rara? ... Si, lo sé, igual que la tuya. Estuvimos buscando donadores y al fin
textos para meditar y reflexionar