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Mostrando entradas de febrero, 2022

AL DESPERTAR

Al despertar esta mañana me preguntaba: ¿Que voy a hacer con mi vida? Y ahí mismo en mi habitación encontré la respuesta. • El techo me dijo: Tú puedes llegar alto. • La ventana me dijo: Observa y disfruta lo maravilloso que hay en el universo. • El reloj me dijo: ¡Valora! Cada segundo de tu vida cuenta. • El espejo me dijo: Autoexamínate antes de actuar. • El calendario me dijo: ¡Actualízate! Vive el presente. • La puerta me dijo: Abre la mente y el corazón para luchar por tus metas. • El piso me dijo: Arrodíllate y no te olvides de orar a Dios. Y sobre todo nunca te olvides de ser feliz.

EL BOTE VACÍO

Un monje decidió meditar solo, lejos de su monasterio. Tomó su bote hasta el centro del lago, lo amarró allí, cerró los ojos y empezó a meditar.  Después de unas horas de silencio, sintió el repentino golpe de otro barco chocando con el suyo ... Con los ojos aún cerrados, sintió que su ira aumentaba.  Estaba listo para gritarle al barquero que tan descuidadamente había perturbado su meditación.  Pero, cuando abrió los ojos, se sorprendió al descubrir que se trataba de un barco vacío que había golpeado al suyo.  Probablemente se había desatado y flotaba hacia el centro del lago. En ese momento, el monje tuvo una gran revelación.  Comprendió que el enojo estaba dentro de él; sólo necesitaba el golpe de un objeto externo para sacarlo fuera de él.  A partir de entonces, cada vez que encontraba a alguien que lo irritaba, se recordaba a sí mismo; que la otra persona no era más que un barco vacío: La ira estaba dentro de él.

EL CIENTÍFICO Y LA MUERTE

Había una vez un científico que descubrió el arte de reproducirse a sí mismo tan perfectamente, que resultaba imposible distinguir el original de la reproducción.  Un día se enteró que andaba buscándolo el Ángel de la Muerte, y entonces hizo doce copias de sí mismo.  El ángel no sabía cómo averiguar cuál de los trece ejemplares que tenía ante sí era el científico, de modo que los dejó a todos en paz y regresó al cielo.  Pero no por mucho tiempo, porque, como era un experto en la naturaleza humana, se le ocurrió una ingeniosa estrategia.  Regresó de nuevo y dijo: -"Debe de ser usted un genio, señor, para haber logrado tan perfectas reproducciones de sí mismo; sin embargo, he descubierto que su obra tiene un defecto, un único y minúsculo defecto".  El científico pegó un salto y gritó: -"¡Imposible! ¿Dónde está el defecto?".  -"Justamente aquí", respondió el ángel mientras tomaba al científico de entre sus reproducciones y se lo llevaba consigo. &

EL NIÑO QUE NO QUERÍA SER AZUL

Todo estaba azulmente preparado para la llegada de Celestino 💙 ... Desde pequeño, su familia lo educó como se educan a todos los niños. Mientras crecía, Celestino escuchaba: • ¡Ya eres todo un hombre! • ¡Los niños no lloran! • ¡Qué chico tan guapo! • ¿Y ya tientes novia? ... Y su mamá repetía: -"Algún día encontrarás a tu princesa Rosa 💗". Dormido o despierto, Celestino imaginaba princesas de todo tipo; pero todas le parecían aburridas: "Buena cocinera, hacendosa, femenina, delicada ..." Con el tiempo, Celestino conoció a otros niños ¡Y todos eran azules como él! ... Y las niñas eran tan rosa como su mamá le había dicho. Cansado y aburrido, Celestino empezó a preguntarse ¿Cómo sería ser de otros colores?, y se puso a probar. 💙❤️💚💛🧡💜🖤  Su mamá estaba muy preocupada: -"Así no encontrarás a tu princesa Rosa". Pero un día ... 🤗 -¿Cómo te llamas" 😍 -"Rosa" 😮 ... Ella era todo lo que había soñado ... Con el tiemp

LA COHERENCIA

El semáforo se puso amarillo justo cuando un hombre iba a cruzar en su automóvil y como era de esperar, hizo lo correcto, se detuvo en la línea de paso para los peatones, a pesar de que podría haber rebasado la luz roja. La mujer que estaba en el automóvil detrás de él estaba furiosa. Le tocó la bocina por un largo rato e hizo comentarios negativos y vulgares en alta voz, ya que por culpa suya no pudo avanzar a través de la intersección ... y para colmo, se le cayó el celular y se le corrió el maquillaje.  En medio de su pataleta, oyó que alguien le tocaba el cristal de su lado. Allí, parado junto a ella, estaba un agente mirándola muy seriamente. El oficial le ordenó salir de su coche con las manos arriba, y la llevó a la comisaría donde la revisaron de arriba abajo, le tomaron fotos, las huellas dactilares y la pusieron en una celda. Después de un par de horas, un agente se acercó a la celda y abrió la puerta. La señora fue escoltada hasta el mostrador, donde el agente qu