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Mostrando entradas de julio, 2024

EL PIJAMA AZUL

Un hombre llama a su esposa desde el trabajo y le dice: —''Querida, el Jefe me pide que lo acompañe a pescar con algunos clientes muy importantes ... Nos vamos una semana y ésta será una muy buena oportunidad para conseguir mi tan ansiada promoción. No te olvides de meter suficiente ropa para una semana, además de la caña de pescar y la bolsa con los anzuelos; cuando salga de la oficina lo paso a buscar ... ¡Ah... y no te olvides de incluir mi pijama de seda azul''. La esposa piensa que esto suena un 'poquito' extraño... y que era de lo más llamativo que necesitara una pijama tan lujosa para una excursión de pesca, pero como buena esposa hizo lo que su marido le pidió. Una semana después regresa el marido, un poco cansado...pero contento. La esposa le da la bienvenida y le pregunta: —"¿Pescaste mucho??" —"¡Ufff!...", contesta él. "No dejamos una trucha ni para muestra. Pero... ¿Por qué no metiste mi pijama azul, como te pedí?

EL MONJE Y EL GENERAL

Cuentan que, en el receso de una batalla, el general de un poderoso ejército se presentó en el templo de la ciudad, donde moraba un monje que cargaba consigo la fama de ser la persona más sabia de su tiempo y las más dotada espiritualmente. Su deseo no era más que el de saludarlo, ya que ambos habían compartido tristezas y alegrías de la infancia en una pequeña aldea, no demasiado lejana del lugar donde se levantaba el templo. Cuando uno de los aspirantes lo recibió en la entrada del templo, el general dijo: —"Dígale al maestro que el general del ejército está aquí para verlo". El discípulo entró en el templo y volvió a salir después de unos minutos ... —"El maestro dice que no puede verlo, dice que no conoce a ningún general". —"Sin duda se trata de un malentendido. Dígale al maestro que volveré mañana". Al día siguiente el general volvió a presentarse frente al templo. En el camino había estado pensando que quizás hubi

LE DECÍAN LOCA

A mi Madre le decían loca, pero no lo era, trabajaba todos los días como profesora en una escuelita cerca a mi casa. Hablaba diferente. Ella siempre decía: "Los ojos sirven para escuchar". Yo tenía diez años de edad. Un niño no comprende el lenguaje vertical y pensaba que quizá mi madre si era loca. Cierta vez me armé de valor y le pregunté: —"¿Con qué miramos?" Mi madre me respondió: —"Con el corazón". Cuando mi madre se levantaba de buen humor cantaba: "Hoy me he puesto mi vestido de veinte años". Yo sabía que no tenía veinte años y la miraba, nada más. ¿Qué puede hacer un niño, sino escuchar? Si mi madre estaba triste decía estar vestida de niebla ... "Hoy tengo ochenta años" (dijo,). Al fin pude terminar la educación primaria y el día de la clausura llegó tarde. Se disculpó diciendo: —"Hijito, me demoré porque estuve buscando mi vestido de Primera Comunión. ¿No ves mi vestido de Primera Comunión?". Miré a mi ma

NO PREJUZGAR

Una anciana se sienta en un café... La camarera lleva el menú a la mesa y le pregunta qué va a consumir. La anciana responde: —"¿Cuánto cuesta un pedazo de pastel?". La camarera responde: —"40 pesos" La anciana saca unas monedas del bolsillo, comienza a contar lentamente y luego pregunta de nuevo: —"¿Y cuánto cuesta la ración más pequeñita del pastel?". —"20 pesos", respondió la camarera un poco nerviosa ya que tenía muchas mesas por servir. —"Está bien, entonces con gusto me llevo la más pequeña", respondió la anciana. La camarera trajo el pastel y puso la cuenta en la mesa pensando entre sí, "¡Qué anciana tan tacaña! ¡Ya que se vaya!" La anciana, comiendo muy lento y con gusto el pastel, se levantó lentamente, puso el dinero sobre la mesa y se fue. Cuando la camarera fue a limpiar la mesa, se dio cuenta que la anciana le había dejado 20 pesos de propina!. La emoción y la sorpresa le sacaron una lágrima. Se dió la

EL CIELO Y EL INFIERNO

En un reino lejano de Oriente se encontraban dos amigos que tenían la curiosidad y el deseo de saber sobre el Bien y el Mal. Un día se acercaron a la cabaña de un sabio para hacerle algunas preguntas. Una vez dentro le preguntaron: —"Maestro díganos: ¿Qué diferencia hay entre el cielo y el infierno?". El sabio contestó: —"Veo una montaña de arroz recién cocinado, todavía sale humo. Alrededor hay muchos hombres y mujeres con mucha hambre. Los palos que utilizan para comer son más largos que sus brazos. Por eso cuando cogen el arroz no pueden hacerlo llegar a sus bocas. La ansiedad y la frustración cada vez van a más. Veo también otra montaña de arroz recién cocinado, todavía sale humo. Alrededor hay muchas personas alegres que sonríen con satisfacción. Sus palos son también más largos que sus brazos. Aun así, han decidido darse de comer unos a otros".

VERDADERA FELICIDAD

Cuando el locutor de radio le preguntó a un millonario en una entrevista telefónica, si podía recordar cuál fue el momento que lo hizo el hombre más feliz de la tierra. El hombre dijo: —He pasado por cuatro etapas de felicidad en mi vida y, finalmente, entendí su verdadero significado La primera etapa fue acumular riqueza y medios, pero, en esta etapa, no obtuve la felicidad que quería. Luego, vino la segunda etapa, de recolección de objetos de valor y artículos, pero me di cuenta que el efecto era, también, temporal y el brillo de las cosas valiosas no dura mucho. Luego vino la tercera etapa, la de conseguir grandes proyectos.  Fue entonces cuando tenía el 95% de acciones en una empresa; pero, incluso ahí, no obtuve la felicidad que había imaginado. La cuarta etapa, fue cuando un amigo me pidió que comprara sillas de rueda para unos niños discapacitados ... Casi 200 niños!!! A pedido de mi amigo, inmediatamente compré las sillas de ruedas. Mi amigo insistió en que fuera co

TODO TIENE UNA RAZÓN DE SER

Después de un atentado que hubo a una empresa en pleno centro de la ciudad, un diario local publicó una serie de historias para compartir sus experiencias con los lectores, sobre los ejecutivos y empleados que por alguna razón habían sobrevivido al ataque. La gente estaba viva por razones poco creíbles pero con pequeños detalles como estos: — Al director de una compañía se le hizo tarde porque era el primer día de kínder de su hijo. — Una mujer se retrasó porque su despertador no sonó a tiempo. — A uno se le hizo tarde porque se quedó atorado en la carretera en la que había un accidente. — A otro sobreviviente se le fue el autobús. — Alguien se tiró comida encima y necesitó el tiempo para cambiarse. — Uno tuvo un problema con su auto, que no arrancó. — Otra regresó a contestar el teléfono. — Otra ¡tuvo un bebé!   — Otro no consiguió un taxi. — Pero la historia que más impresionó fue la de un señor que se puso un par de zapatos nuevos esa mañana, y ante

EL LEÓN Y EL MOSQUITO

Cierta vez, un mosquito se acercó a un león y le dijo que no le tenía miedo porque a pesar de su tamaño, era más fuerte que él. El rey de los felinos, sorprendido por su atrevimiento, se echó a reír, pero el insecto le retó diciendo: —"Si crees que puedes ganarme, demuéstralo". Como quería quitárselo de encima, el león le desafió a un combate. Así, el mosquito hizo sonar su zumbido y atacó al animal picándole muchas veces alrededor de la nariz, donde no tenía pelo que le protegiera. Muy agobiado, el león empezó a arañarse con sus propias garras hasta que, cansado de hacerse daño, renunció a la pelea. Feliz, el mosquito voló como un loco por todas partes jactándose de su victoria, burlándose de todo aquel animal que atreva a cruzarse en su camino, pues ya había vencido un león y a partir de ahora, todos tendrían que tenerle miedo. Tan orgulloso estaba que, sin darse cuenta, se enredó en una tela de araña y, en cuestión de segundos, su dueña se acercó con la intenci