El pequeño se esforzaba, sudaba, pero no conseguía desplazar la maceta ni un solo milímetro.
-"¿Has empleado todas tus fuerzas", le preguntó el padre.
-"Sí", respondió el niño.
-"No", replicó el padre.
"Aún no me has pedido que te ayude".
Bruno Ferrero
Cierto! Pero también es bueno que aprendan a conseguir retos cada día, el esfuerzo siempre trae recompensa. Por supuesto está bien que pidan ayuda, pero aun está mejor cuando antes lo ntentan pr si mismos...Un besote grande! Muaccckkk
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este relato ya que en muchas ocasiones el aparente simple acto de pedir ayuda supone un gran esfuerzo para ciertas personas...........Saludos
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