El turista se sorprendió mucho al ver que vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
-"¿Dónde están sus muebles?", preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó:
-"¿Dónde están sus muebles?", preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó:
-"¿Y dónde están los suyos?".
-"¿Los míos?", se sorprendió el turista.
-"¿Los míos?", se sorprendió el turista.
"¡Pero si yo estoy aquí solo de paso!".
-"Yo también", concluyó el sabio.
-"Yo también", concluyó el sabio.
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Muy buena la reflexión, hace mucha falta recordar que la felicidad al final es lo que buscamos en nuestro paso por la vida, extrañaba tus historias, un saludo y un abrazo! :)
ResponderEliminarEl sabio era muy sabio. Dice mi marido a la ultima vuelta se acesta el perro, y tiene razon, Las persomas somos my tomasinas, n abrazo
ResponderEliminarQue gran sabio..pues tiene razón no viviremos en esta tierra para siempre..!!
ResponderEliminarSolamente los sabios pueden desahacerse de todo lo material porque saben que el vivir ligeros de equipaje les hace sentirse libres...........todos aquellos que viven rodeados de cosas son auténticos esclavos del materialismo.Besotes
ResponderEliminarhola amiga rosas,como ves amiga ya estoy de vuelta por este mundo blogero y quese pasar a leerte y a su saludarte,te doy las gracias por tus calidos mensajes.
ResponderEliminarte dejo un fuerte abrazo y muy feliz año tambien para ti amiga!!!!!