Hace mucho tiempo se hallaba la VERDAD por las calles de los pueblos, tratando de hablar con alguien, pero nadie la quería, todos la despreciaban con solamente ver las pobres ropas que llevaba.
La VERDAD vestía con harapos, se mostraba tal cual era: Sin lujos, sin pretensiones, tan simple, pura y sencilla como siempre ... Y así trataba de acercarse a la gente, de entrar en sus hogares, pero era despreciada y humillada.
Un día la VERDAD caminaba muy triste a tal punto que se puso a llorar por todo lo que padecía, hasta que de repente se encontró a alguien muy alegre, divertido, vestido con colores muy llamativos y elegantes, al cual toda la gente la saludaba ... Era la PARÁBOLA!!!
Y cuando vió a la VERDAD, le preguntó:
—"VERDAD, ¿Por qué lloras?"
La VERDAD respondió:
—"La gente me desprecia y me humilla. Nadie me quiere ni me acepta en su casa.
Lo único que necesito es un lugar donde refugiarme"
La PARÁBOLA le dijo:
—"Claro que te entiendo VERDAD; lo que pasa es que tienes que vestirte como yo, de muchos colores y verte bien elegante ... Verás el cambio"
Entonces la PARÁBOLA le prestó uno de sus vestidos a la VERDAD. Y a partir de ese día, como si fuese un milagro, de repente fue aceptada y querida por todos ... Sin importar que estuviera disfrazada, pues ahora su apariencia engañaba a cualquiera.
El tiempo pasó, hasta que un día la VERDAD no solo cambió sus vestiduras sino también su propio nombre. Ahora también se le conoce como HIPOCRESÍA.
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