Un grupo de turistas al visitar una granja de cocodrilos, fueron llevados a una estructura flotante en medio de una laguna rodeados de estos peligrosos animales.
El dueño de la granja lanzó un desafío a todos sus invitados:
-"Quien se atreva a saltar o nadar hasta el borde y sobrevivir, será galardonado con un millón de dólares".
El silencio fue ensordecedor y nadie se atrevió a moverse.
De repente, un hombre saltó al agua. Desesperadamente nadó hacia la orilla mientras era perseguido por los cocodrilos.
Con enorme suerte, salió de la laguna llevándose la total admiración de los otros compañeros.
El dueño de la granja de cocodrilos anunció:
-"Increíblemente tenemos un valiente ganador".
Después de cobrar su recompensa y que todo había terminado, la pareja volvió al hotel.
Al llegar, el gerente del establecimiento le dijo:
-"Lo felicito, fue muy valiente de su parte saltar".
El hombre contestó:
-"¡Yo no salté, alguien me empujó!"
Su esposa sonrió y fríamente dijo:
-"Sépalo bien: Todo lo que este hombre ha logrado ha sido gracias a que siempre lo he empujado"
.
Moraleja: "Detrás de cada hombre exitoso, hay una gran mujer ... que lo empuja".
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