Un rico miró por su ventana y vio un pobre sacando algo de la basura y pensó:
"Gracias a Dios no soy pobre".
El pobre levantó la vista y vió un loco en harapos deambulando por la calle y pensó:
"Gracias a Dios no estoy loco".
El loco miró hacia adelante y vió pasar una ambulancia y dijo a si mismo:
"Gracias a Dios no estoy enfermo".
Mientras tanto un enfermo en el hospital vió pasar una camilla con un cuerpo debajo de una sábana y dijo a sí mismo:
"Gracias a Dios estoy con vida".
Solo el muerto no pudo agradecer nada ...
Gracias
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