EL CUMPLIMIENTO DEL DESEO

En una noche despejada una joven llamada Ana, observaba el cielo lleno de estrellas. De repente vio una estrella fugaz que cruzaba el firmamento, rápidamente cerró los ojos y pidió un deseo con todo su corazón.

Pasaron los años y Ana se dio cuenta que su deseo no se había hecho realidad. Fue ella, quien con mucho esfuerzo y trabajo logró todo lo que siempre quiso ... Desilusionada, ahora se preguntaba si había sido en vano creer que una simple estrella cumpliría todo lo que le pidiera, tan sólo con desearlo. 

Sin embargo al reflexionar y recordar el tiempo vivido, comprendió que la verdadera magia no estaba en el cumplimiento del deseo; sino en el camino que había recorrido para cumplir sus sueños y en las lecciones que había aprendido en el proceso.

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El verdadero valor de los deseos y los sueños, radica en el crecimiento personal y en el aprendizaje. Cada experiencia nos moldea y nos ayuda a convertirnos en mejores personas más fuertes y sabias.

... A veces, el viaje en sí mismo es más importante que el destino final ...