RELOJ, TIEMPO Y OLVIDO
- "Buenos días, señora Carmen".
- "Buenos días".
- "¿Qué hace ahí parada?
Se va a quedar usted congelada".
- "Estoy esperando a mi hijo. Se fue a comprar hace un rato; pero parece que se retrasa", añadió la anciana, consultando su reloj.
- "No se preocupe, seguro que no tardará.
¿Le importa que le haga compañía?"
- "Gracias, hijo, no te molestes. Seguro que tienes cosas mejores que hacer, que acompañar a una vieja como yo ...
Alguna moza afortunada te estará esperando … ".
- "No es ninguna molestia, se lo aseguro. Nos sentaremos en este banco y esperaremos".
Y Miguel, como cada mañana, se sentaba junto a su anciana madre, esperando a un hijo que jamás estuvo tan cerca como ahora …
.
El tiempo es el peor enemigo del que espera, del que está enfermo sin esperanza, del enamorado no correspondido, y del que pierde la fe porque fue decepcionado, así que dar tiempo a quien espera por nosotros es la mejor muestra de amor que podemos hacer por alguien.
*Leído en "Alzheimer Universal".
Comentarios
Publicar un comentario