EL PILOTO DEL AVIÓN

Una niña abordó un avión para viajar a Nueva York. Subió con boleto en mano, buscando su asiento y se sentó justo a lado mío. Se veía una niña educada, segura e inteligente. 

Me miró; sonrió, sacó un libro y comenzó a dibujar y colorear. A pesar de su corta edad, como mucho unos 9 años, no presentaba rasgos de ansiedad ni nerviosismo al despegar el avión.

El vuelo no fue muy bueno, hubo tormenta y mucha turbulencia.

De pronto tuvimos una sacudida fuerte, y todos se pusieron muy nerviosos; pero la niña mantuvo la calma y serenidad en todo momento.

"¿Cómo lo hacía?, ¿Por qué su calma?"

Hasta que una mujer muy frenética por lo que había sucedido, le preguntó:

- "Niña: ¿No tienes miedo?".

- "No señora", contestó la niña y mirando en su libro un avión que había pintado, le dijo:

 "Mi padre es el piloto del avión".

.

A lo largo del camino nos vamos a encontrar con sucesos que nos sacudan como en una turbulencia. Habrá momentos en los que no veremos el terreno sólido y nuestros pies no pisarán lugar seguro. No veremos dónde sostenernos, estaremos inseguros ... En esos tiempos hay que recordar quién es nuestro piloto.

A pesar de las circunstancias, nuestras vidas siempre estarán puestas en Dios. Así que la próxima vez que llegue una

tormenta a tu vida o si en este

momento estás pasando por una, alza tu mirada al cielo y CONFÍA.