ACCIDENTE EN LA MADRUGADA

Me desperté a mitad de la madrugada ... Gotas de sangre salían por mi nariz. Me dirigí de inmediato al baño. Pero por más que intenté detener el sangrado, no pude.

Seguí el rastro de las gotas, iban desde la cocina y el baño, hasta afuera de la casa.
Había estado caminando dormido y sangrando. Intenté beber algo de agua, pero una opresión en la garganta impedían que el agua pasara hasta mi estómago.

Me quedé pensando que talvez lo que tenía era grave. Llamé a mi esposa a gritos, la removí de la cama mientras le contaba que estaba sangrando por la nariz; pero ella continuó dormida, sin embargo en la oscuridad, la escuché murmurar:

—"Debes irte Manuel ... Vete al hospital"

No quise perturbarle más su sueño, así que decidí irme solo y tomé las llaves del carro.

Mientras el goteo de sangre no se detenía, conduje varios kilómetros como pude ... Había estado en un bar la noche anterior así que todavía veía algo borroso.

En la carretera alcancé a ver un accidente de auto, al parecer un tráiler muy pesado había empujado un auto más pequeño por un barranco ... Quise quedarme a ver, pero recordé que yo también tenía una emergencia.

Varios minutos después llegué al hospital, y aunque todo estaba lleno de gente, pude abrirme paso. Ingresé sin que el guardia pudiese detenerme. Adentro todos caminaban de un lado al otro, doctores, enfermeras, cada quien ocupado en lo suyo.

Para entonces el sangrado ya se había detenido. 

De pronto escuché mi nombre en los altavoces ...
"Familiares del señor Manuel Torres" ...

Mi familia escuchaba atenta las indicaciones.

—"No pudimos detener la hemorragia. Lo sentimos mucho"

Y entonces ví que mi cuerpo salió cubierto de pies a cabeza con una sábana blanca.

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