—"Abuelita te echo de menos".
—"Lo sé pequeñita; pero debes dormir, yo te arrullaré en tus sueños y siempre estaré contigo si me recuerdas".
—"No quiero dormir abuelita".
—"¿Por qué mi pequeña?".
—"Porque cuando despierto ya no estás y eso me pone triste".
—"No debes estar triste, estoy en tu sonrisa, en cada abrazo, en el sol que calienta tu carita sonrosada. Estoy también en tus amaneceres, estaré siempre en ti cada vez que el viento roce tu piel.
Mientras no me olvides no me iré nunca del todo".
—"Pero me gustaría tanto volver a tenerte aquí, conmigo".
—"Lo sé mi preciosa; pero mi tiempo en este mundo llegó a su fin. Tú debes vivir e intentar ser feliz, cada latido tuyo es una sonrisa mía.
Ahora a dormir ... Vamos a soñar bonito y mañana cuando despiertes sonreirás con nuestros recuerdos juntas".
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