EL GALLO DE PELEA
Había una vez un hombre que quería que su gallo de pelea fuera el más feroz ... Para ello, se lo entregó a un entrenador.
A las pocas semanas fue a verlo y comprobó que el ave cantaba menos fuerte.
-"Todavía no está listo", le dijo el entrenador.
Cuando lo visitó dos semanas más tarde, vio que su gallo
apenas encrespaba las plumas del cuello y las alas.
-"No está listo todavía", repitió el entrenador.
Una semana después, el hombre encontró al ave mansa y dócil como un pollito.
-"¡Has arruinado a mi hermoso gallo de pelea!", gritó el hombre.
-"De ninguna manera", replicó el entrenador.
"Observe su calma y seguridad. Apenas los demás gallos lo ven, huyen sin presentar pelea".
Comentarios
Publicar un comentario